Le dije: "Johnny, my dear, if you continue like that, you´re gonna lose me".
Pero no hizo caso y se fue de borrachote con sus cuates. Yo le dije a Tim que está chido que sea su super carnal, pero que no manche. Claro, él, tan amable y encantador como siempre, me explicó que sólo fue una "noche de copas, una noche loca".
Pero John le siguió y esa noche se convirtió en días y luego en una semana. Ahí fue donde empaqué mis cosas decidida a instalarme en casa de mi madre. En la puerta de entrada, Juanito se prendió de mis piernas como sanguijuela mientras no paraba de suplicarme entre llanto que no me fuera.
"Don´t leave me, sweetheart", me dijo.
Se me arrugó el corazón, pero sabía que tenía que mantenerme firme en mi decisión. Sólo alcancé a decirle:
"Ahí te dejo esto pa´que no me extrañes, chaparro". Claro, se lo dije en inglés, porque el muy flojo en todos estos años no ha querido aprender nadita de español.
Le entregué mi foto y salí con maletas en mano. Anoche, recibí un correo super tierno y seductor de Juanito, junto con esta foto (aquí posteada) para demostrarme lo mucho que me extraña y lo arrepentido que está.
¿Será? Todavía estoy evaluando si valdrá la pena darle otra oportunidad.
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